Fuimos poetas...
Y el traje nos vino bien. Nos metimos en el pellejo de cada estrofa. Enredamos palabras y sentimientos. Y el corazón nos creció.
¡Felicidades a la clase de 2º de la ESO! ¡Y a David!
David...
Hoy llevo al lado
a los que al lado estaban antes.
A los que tienen poco
y todo lo comparten.
Al que me dio su mano
y dijo "Que nada te falte".
Al que me da su corazón
y no al que te lo parte.
Miguel...
Se fue para no volver. A mi lado más no estará.
Quería hacer con él miles de cosas más.
Se fue para no volver. Con el Padre ahora vivirá.
Y aunque no esté aquí en mi corazón siempre estará (...).
María...
Irene se va y ya no volverá más.
Su recuerdo siempre estará y jamás se me olvidará.
Sus ojos azules eran como el cielo y su pelo negro, como el veneno.
Siempre tenía una sonrisa en la cara que nos hacía reír a carcajadas (...).
María...
La vida quiso llevarte quizás demasiado pronto.
A mí me dejaste un vacío y el corazón partío.
Cómo puede ser tan bella aquella estrella que te representa.
Y mirando mis ojos hacia ella lloran y lloran, y mi alma alegran (...).
Lucía...
Se marchó en una tarde de invierno con sus zapatos bailarines y su sonrisa graciosa.
Me dejó sola en este infierno, junto a la clase odiosa.
Se marchó dejando atrás toda la amistad, con su pelo alegre y sus ojos abiertos.
Se fue a otra ciudad y nunca más me volverá a hablar (...).
Álvaro...
Si tú vieras...
Si tú entendieras...
Miro al cielo...
No puedo vivir...
Alfonso...
Salió a la pista
un idealista.
No era ateo.
Creía en él y en sus opciones.
Por eso creó sensaciones (...).
Diego...
La vida es dura como la casa de una tortuga.
Hay que estudiar para poder trabajar.
Cuando te veo me llora el corazón.
La vida es dura como la casa de una tortuga (...).
Guillermo...
Aquella noche estrellada, a la luz de la luna rezaba,
pues mi corazón sollozaba debido al gran hueco dejado.
¿Por qué te llamó el cielo y te acogió con sus enormes brazos?
Tu madre, con negro velo, en misa rodeada de consuelos (...).
Miriam...
Te extraño cada día, pues siento que estás cerca de mí.
El no verte me mata por dentro, porque ya necesito darte un buen beso.
A pesar de hablar contigo a todas horas, necesito estar contigo a solas.
Necesito contarte todos mis secretos
y que me des miles y miles de consejos (...).
Irene...
Antes de marcharme me giré y vi en los ojos de mi querida amiga
cómo una lágrima se derramaba por su mejilla
como si fuese una despedida.
En eso se equivocaba mi querida amiga,
lo que ella no sabía es que volvería (...).
Manuel...
La tarde se tiñe de rojo. De rojo se tiñe la tarde.
Cuando la tarde se tiñe de rojo debes acostarte.
Una tarde estaba jugando y con ella me acabé enfadando.
Yo le dije: "Tarde, no debes sonrojarte".
Ella contestó: "Es muy tarde. No debes ir a ninguna parte".
Miguel Ángel...
La primavera ya va a llegar, y con ganas se debe disfrutar,
aunque el verano está cerca también para disfrutarlo con lo que se te dé bien (...).
Alejandro...
La vida es tan corta con una risa, una carcajada para ti misma.
La vida es lo más bonito que ha creado nadie.
Por eso hay que disfrutarla como tú sabes.
Qué cosas tiene la vida, qué cosas tiene la vida,
que todas mis verdades se convierten en mentira (...).
Aida...
La tarde clara de abril tenía nubes de color añil.
Un joven paseaba cuando su corazón empezó a latir.
De repente empezó a sentir que algo tenía que ocurrir.
La joven se acercó y sintió algo parecido al amor.
Raúl...
¡Ay, Scott, Scott! Eras un pez con mucho valor.
Nadabas en la pecera como un músico sin melena.
El pez, sólo el pez, el pequeño pez...
No tenía nadie con quien hablar, y de amor lo íbamos a matar (...).
Luisma...
Animal de grandes orejas y bigote de marqués,
con sentimientos tranquilos y que vive sin estrés.
Tú, que eres gracioso como un payaso
que ha salido de un circo,
gato perdiguista que salta la pared de un brinco (...).
Sofía...
Si estuvieras conmigo entenderías lo difícil que es comer un higo
mientras tú allí, llena de arena y agua,
que hace que mi cabeza esté llena.
Cuando miro la luna veo tus ojos en una cuna (...).
Álvaro...
¡Oh, dulce primavera! Todos los días te esperaba,
y tú aguantabas ami vera mientras el invierno cesaba.
Las flores comienzan a crecer, la nieve parece que ya se ha ido.
Mientras tanto,yo me dedico a oler las tempranas rosas que me llevan al olvido (...).
Samuel...
Hoy,sentado en la arena, al lado de María Elena,
me encontré un calamar a orillas del mar (...).
El pobre pez payaso, gracia ni pizca,
ningún rastro de risa que se vea a simple vista (...).
Luna...
La felicidad... Toda la vida buscándola.
Si quieres saber dónde está, observa tu recorrido.
Ella siempre ha estado a tu lado.
La felicidad... Si ya la tienes, compártela (...).
Nerea...
De rojo va la niña que algo va a buscar
al prado o al bosque para aprender a imaginar.
La pequeña no encuentra la imaginación que ella tenía,
pero sin embargo canta la canción que sí sabía.
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