abril 20, 2018

#enREDadosENclase


Una invitación a participar en el nuevo concurso online #enREDadosENclase que organiza por segundo año consecutivo el Grupo Publicaciones del Sur (periódicos VIVA y televisiones ONDALUZ), a través de su página web andaluciainformacion.es y sus redes sociales de toda Andalucía, en colaboración con la Consejería de Presidencia de la Junta de Andalucía, para potenciar valores igualitarios y de integración social, vía Facebook y Twitter.



¿Qué duración tendrá la iniciativa?
El concurso ya está activo y se podrá participar hasta el 8 de octubre de 2018.

¿Quiénes serán los principales destinatarios de la acción?
Alumnos y alumnas de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), Bachillerato, Ciclos Formativos, Formación Profesional Básica, Educación Permanente de Adultos, Enseñanzas Artísticas e Idiomas.

¿Cómo participará el alumnado?
El alumnado podrá escribir sus propios microrrelatos sobre la igualdad de género, con un máximo de 280 caracteres, bajo el hashtag #enREDadosENclase en las cuentas de Facebook y Twitter asociadas a dicho espacio digital. 
Las bases oficiales del certamen ya están subidas a las cuentas de Facebook y Twitter, y también se pueden consultar haciendo clickaquí.

¿Cuál será el premio?
Los participantes podrán optar a un equipo informático completo de última generación que será entregado el 15 de octubre de 2018, tras la deliberación de un jurado compuesto por un técnico de la unidad de Igualdad de la Consejería de Presidencia y Administración local, un profesor andaluz especializado en el área de Igualdad de Género y el responsable del equipo de community managers del Grupo Publicaciones del Sur, S.A. 
Este jurado designará con fecha 15 de octubre de 2018 el mejor microrrelato lanzado en las redes sociales oficiales y que haya cumplido con las bases de participación adjuntas. 

Además del premio material, la narración ganadora, así como las finalistas, será publicada en prensa tradicional (impresa) y digital, en un total de 33 periódicos del Grupo Publicaciones del Sur, S.A. con fecha máxima del 31 de octubre de 2018. 

¿Cuál es la finalidad de este concurso?
Fomentar la igualdad de género, no sólo en clase, sino en el propio ámbito en el que se desenvuelven los más jóvenes: Internet. 

ENLACES DE INTERÉS: 
BASES: http://andaluciainformacion.es/concursos/743187/participa-en-una-nueva-edicion-de-enredadosenclase/ 
TIMELINE: https://www.beon4u.com/es/httpandaluciainformacion.es/andalucia-informacion/enredadosenclase
FACEBOOK: https://www.facebook.com/enredadosenclase  
TWITTER: https://twitter.com/concurso280 
ANDALUCIAINFORMACION.ES: http://andaluciainformacion.es/concursos/ 

Para cualquier duda, pueden ponerse en contacto con nosotros a través de: fomentolectura@publicacionesdelsur.net

abril 14, 2018

EL ANTICUARIO DE TEHERÁN

Un collar de oro, coral y aguamarinas que un anticuario iraní suplica a Jorge Dezcallar que le haga llegar a su hija abre este libro, en el que el diplomático español pasa revista a sus años como embajador —lo fue en Marruecos, Washington y Roma— y recuerda a algunas de las personalidades —ministros, reyes, actores, presidentes— con las que ha compartido negociaciones diplomáticas y también, en ocasiones, veladas inolvidables.
Conflictos pesqueros con Marruecos que ponen en serio peligro la relación entre países, torpes intentos de ofrecerle al MOMA un Velázquez a cambio del Guernica, un banquete marroquí que no empieza hasta que llega el cordero enviado por el rey, agradecimientos que se entregan en forma de enorme cajón rebosante de lenguados y merluzas o una declaración de guerra con Rusia de la que nadie se acordó durante más de doscientos años recorren estas páginas, llenas de historias entrañables, divertidas, desoladoras o simplemente surrealistas, pero en cualquier caso apasionantes, escritas por alguien que, a consecuencia de todo lo vivido, ha aprendido «a ser tolerante, a contrastar mis puntos de vista con otros y a aceptar que, por encima del barniz de razas, religiones y lenguas, los seres humanos somos esencialmente iguales y buscamos las mismas cosas por caminos distintos».

El autor: Jorge Dezcallar de Mazarredo (Palma de Mallorca, 1945) fue embajador de España en Estados Unidos entre 2008 y 2012. A lo largo de su dilatada carrera diplomática, ha sido director general para África y Oriente Medio, director general de Asuntos Políticos, embajador en Marruecos y ante la Santa Sede y, entre 2001 y 2004, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el primer civil en ese cargo, con rango de secretario de Estado.

abril 08, 2018

75 años de EL PRINCIPITO



75 años de "El Principito", el segundo libro más traducido de la historia después de la Biblia, una oportunidad para ver con los ojos del corazón.

El 6 de abril de 1943 la primera edición de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, vio la luz. Han pasado 75 años y se ha traducido a más de 300 lenguas y dialectos, lo que lo ha convertido en el segundo libro más traducido de la historia, leído por lectores de todas las generaciones. El Principito fue publicado en plena Segunda Guerra Mundial, cuando en Europa millones de niños se estaban quedando huérfanos. El protagonista es un niño desamparado que quiere comprender el mundo y esforzarse por cuidar lo más frágil, vulnerable y bello: las flores, que tenemos que entender en clave metafórica, claro está.

«Niños y mayores pueden experimentar un proceso de identificación con el personaje del niño perdido», explica la profesora de literatura de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC Teresa Iribarren. «El escenario de la obra es el desierto, donde se encuentran fortuitamente dos personajes, el Principito y el piloto de avión como el autor mismo-, que ha tenido que hacer un aterrizaje forzoso. El diálogo que establecen en este espacio de la nada logra una gran altura filosófica», añade.

Para la profesora colaboradora de la UOC y psicóloga infantojuvenil y familiar del Centro GRAT, Amalia Gordóvil, entre las principales lecciones que se pueden extraer de la lectura de este libro, se encuentran la incitación a la fantasía, a pararse y buscar más allá de lo que vemos a simple vista, y lo hace presentando el dibujo del aparente sombrero que es en realidad una boa digiriendo un elefante. Remarca, además, la importancia de la responsabilidad, el valor de lo que tenemos cerca y los vínculos especiales que mantenemos con las personas próximas, a quienes aceptamos con sus virtudes y sus defectos; lo hace a través de su historia con la única flor de su planeta.

Gordóvil también destaca el valor de la esperanza y el esfuerzo en el camino que el Principito hace junto con el piloto en busca de un pozo, remarcando que lo que hace especial aquella agua es fruto del esfuerzo al sacarla del pozo. Y a su vez reivindica la importancia de las pequeñas cosas, el saber disfrutar del lugar y el momento en el cual se encuentran las personas.

La psicóloga está convencida de que es una historia para todas las edades: «Transmite un mensaje para toda la vida, aunque lo perdamos de vista. Probablemente un niño disfrutará más de los dibujos y de las fábulas en el sentido más literal, pero también captará el mensaje sobre la importancia de ver las cosas con el corazón. El objetivo es buscar al Principito que todos llevamos dentro».

Lo importante para que estas lecciones tengan efecto es que el modelo del adulto vaya siempre en coherencia con aquello que se quiere transmitir. «Es decir, si quiero que mi hijo valore lo que tiene y disfrute del momento que vive, no será coherente que yo cene pendiente del móvil», añade la experta.

Una obra sobre la esencia de la vida.
«Es cuando vuelves a leerlo de mayor cuando eres capaz de entender el alcance filosófico y poético y el enorme potencial imaginativo», explica Iribarren, también directora del máster de Edición Digital. El Principito —como otras obras de Exupéry— es una invitación a interrogarnos constantemente sobre las cosas más esenciales de la vida». La grandeza de la obra literaria del escritor francés está «en el humanismo que la vertebra de arriba abajo, y en la capacidad para hermanar sencillez, poesía y profundidad filosófica».

A diferencia de otro clásico de principio del siglo XX, Peter Pan, de J.M. Barrie, en el que el niño no quiere crecer y se evade, para Iribarren en El Principito el mensaje es bien diferente: todos los niños se hacen mayores, y esto quiere decir que tendrán que asumir responsabilidades y superar pérdidas. «Han de emprender su propio viaje vital y hacer frente a los peligros y a las incertidumbres sin tener a los padres al lado. La vida, como el lenguaje metafórico de El Principito, no es nada fácil», apunta.

La profesora de la UOC explica que se ha hecho universal porque hace bandera de la ética del cuidado y de la importancia de crear vínculos y cultivar la empatía. Estos valores adquieren más magnitud al contraponerlos a la violencia del poder, a la vanidad y a la prepotencia, sin caer en el didactismo fácil. Por otro lado, el libro tiene la virtud de apelar a cuatro elementos básicos para atrapar al lector: la inteligencia, el sentido poético, las emociones y la imaginación».

Para Gordóvil, este libro mágico es un canto a la esperanza, a la fantasía, al esfuerzo, al compromiso, al amor, a la sencillez; en definitiva, a la esencia más pura de la vida. «Recuerda la gran diferencia entre el mundo de los niños y el de los adultos, el primero regido por la fantasía y el segundo basado en la lógica. Nos recuerda la necesidad de entrar en el mundo de los más pequeños escuchándolos y disfrutando con ellos». «Es especial porque nos traslada a nuestra parte más tierna y lo hace sin florituras. A partir de cosas tan sencillas como un cordero, un arbusto, una puesta de sol, una flor, una estrella o un zorro transmite un mensaje muy claro: lo esencial es invisible a los ojos», concluye.

Adaptado de http://www.abc.es/familia/educacion/

abril 05, 2018

POR QUÉ EL ESPAÑOL SUENA COMO SUENA

El español tiene su propio ritmo, su música particular. Y no nos referimos a las canciones o a estilos como el tango, la bachata o el flamenco. Es el modo en que hablamos lo que posee una melodía única y característica. Y es grave. O llana.
En lingüística, esa cadencia se llama prosodia y viene del griego clásico.
En un principio se empleaba para referirse a una canción acompañada de música instrumental; en la actualidad se usa en los estudios fonéticos y fonológicos de los idiomas.

"La prosodia tiene que ver con los fenómenos de entonación", señala Lola Pons, profesora de Lengua Española de la Universidad de Sevilla, en España, y autora del entretenidísimo "Una lengua muy larga", un libro repleto de historias curiosas sobre el español.
Es por la prosodia por lo que cuando nos encontramos en un país extranjero muchas veces podemos reconocer a un compatriota sin llegar a oír lo que dice, simplemente por la musicalidad que destila su manera de hablar.
Y al revés: solo en contadas ocasiones quienes aprenden un segundo idioma pueden desprenderse de la entonación y el ritmo característicos de su lengua materna. Por eso hablan con ‘acento‘.

La penúltima sílaba.
Los hispanohablantes, en lo que a prosodia se refiere, tenemos un rasgo en común: todos hablamos llano. En sentido literal. Porque la inmensa mayoría de las palabras que componen el castellano son llanas, es decir, al pronunciarlas las acentuamos en la penúltima sílaba.

Nada menos que el 79,50% del vocabulario español está compuesto por palabras llanas.Las agudas (aquellas que al hablar se acentúan en la última sílaba) representan únicamente el 17,78%. Y las esdrújulas (esas en las que la intensidad se deja sentir en la antepenúltima sílaba) sólo son un puñado, un miserable 2,72%. Es una particularidad del castellano. En otras lenguas romances no es así.

En el italiano, por ejemplo, la mayoría de las palabras son esdrújulas. Fragola, que significa fresa, se pronuncia poniendo ímpetu en su primera ‘a‘. Y lo mismo ocurre con undici, el número 11, donde el énfasis se deja sentir en la ‘u‘.

Y el francés está repleto de palabras agudas. Sólo hay que ver Liberté, égalité, fraternité (libertad, igualdad, fraternidad), la frase que se hizo famosa como grito de guerra durante la Revolución Francesa y que es una especie de lema oficial del país. Las tres se pronuncian poniendo mayor intensidad de voz en la última sílaba.

Pero no se trata solamente de un tema acústico. La ‘llanura‘ del castellano también tiene efectos prácticos. El hecho de que abunden las palabras llanas —y en concreto las que acaban en vocal, en ‘s‘ o en ‘n‘— hace que sean pocas las palabras que llevan tilde.
Así lo explica Lola Pons:
"Las normas de la ortografía se hacen de manera que al escribir haya que colocar el menor número de tildes posible. Dicho de otro modo: las reglas de acentuación buscan que no haya que escribir el símbolo ortográfico del acento en las palabras más comunes. Y en español las palabras más comunes, por goleada, son las llanas de dos o tres sílabas que acaban en vocal, en n o en s¿Acaso no se percataron ustedes de esa peculiaridad que caracteriza al español? Pues la frase interrogativa que acaban de leer es una buena prueba de ello, como lo es del mismo modo esta.

Un misterio.
Lo que nadie sabe a ciencia cierta es por qué el castellano está repleto de palabras llanas, que dan al castellano una prosodia especial.
"La prosodia no se registra por escrito, por eso es muy difícil de investigar. Hasta los años 50 del pasado siglo, cuando hicieron su aparición los registros sonoros, no había modo de dejar constancia de ella", revela Lola Pons.

Por eso sólo se pueden hacer conjeturas para explicar el enorme número de llanas que hay en español, frente al francés o al italiano, y que está determinado por un proceso histórico de pérdida de vocales átonas (aquellas que en las que no recae el acento prosódico de la palabra) en el interior de las palabras que tuvo lugar cuando se pasó del latín al español.

Pero nadie es capaz de explicar fehacientemente por qué ocurrió ese proceso. Lo único que pueden hacer los investigadores es aventurar hipótesis y lanzar teorías. 
Una de las más respaldadas asegura que cuando una lengua desaparece porque sus hablantes la abandonan por una u otra razón, como sucedió por ejemplo en España con las lenguas prerromanas en favor del latín, la huella de esa lengua desaparecida queda en la prosodia. Pero quién sabe.

La propia lengua española está plagada de prosodias. La entonación y modulación varían mucho de España a América Latina, y en cada país existen además varias prosodias internas. Como sea, lo que no nos falta a los hispanohablantes es ritmo. Ritmo llano, pero ritmo al fin y al cabo.

Este artículo es parte de la versión digital del Hay Festival Cartagena, un encuentro de escritores y pensadores que se realiza en esa ciudad colombiana entre el 25 y el 28 de enero.