Un collar de oro, coral
y aguamarinas que un anticuario iraní suplica a Jorge Dezcallar que le haga
llegar a su hija abre este libro, en el que el diplomático español pasa revista
a sus años como embajador —lo fue en Marruecos, Washington y Roma— y recuerda a
algunas de las personalidades —ministros, reyes, actores, presidentes— con las
que ha compartido negociaciones diplomáticas y también, en ocasiones, veladas
inolvidables.
Conflictos pesqueros
con Marruecos que ponen en serio peligro la relación entre países, torpes
intentos de ofrecerle al MOMA un Velázquez a cambio del Guernica, un banquete marroquí que no empieza hasta que
llega el cordero enviado por el rey, agradecimientos que se entregan en forma
de enorme cajón rebosante de lenguados y merluzas o una declaración de guerra
con Rusia de la que nadie se acordó durante más de doscientos años recorren
estas páginas, llenas de historias entrañables, divertidas, desoladoras o
simplemente surrealistas, pero en cualquier caso apasionantes, escritas por alguien
que, a consecuencia de todo lo vivido, ha aprendido «a ser tolerante, a
contrastar mis puntos de vista con otros y a aceptar que, por encima del barniz
de razas, religiones y lenguas, los seres humanos somos esencialmente iguales y
buscamos las mismas cosas por caminos distintos».
El autor: Jorge Dezcallar de Mazarredo (Palma de Mallorca, 1945) fue embajador de España en Estados Unidos entre 2008 y 2012. A lo largo de su dilatada carrera diplomática, ha sido director general para África y Oriente Medio, director general de Asuntos Políticos, embajador en Marruecos y ante la Santa Sede y, entre 2001 y 2004, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el primer civil en ese cargo, con rango de secretario de Estado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario...