¿Se
puede contar una historia con pocas palabras? ¡Por supuesto!
Estos 10 pasos pueden servirte de guía:
1. Céntrate en la acción, no en la anécdota. La narración ha de estar condensada
y centrarse en lo que sucede, sin tiempo ni espacio para otras disertaciones.
No hay lugar para largas descripciones o extensas divagaciones.
2. No quieras abarcarlo todo.
El relato corto, por lo general, debe
ocurrir en un espacio de tiempo breve, tener pocos personajes y una
localización principal.
3. Busca una idea y
simplifícala: el
instante con mayor fuerza, el momento de impacto de la historia.
4. No lo cuentes, muéstralo. Un relato corto no es un resumen de una historia, sino
una historia en sí. Mostremos lo que ocurre, demos imágenes,
enseñemos la historia a través de la acción.
5. Mantén la estructura. Aun siendo un relato corto, ha de tener una
introducción, un nudo y un desenlace.
6. No lo des todo, sugiérelo. Es tan importante lo que se dice como lo que se calla.
Deja que el lector deduzca.